Hamburguesa

El camino era largo así que su única distracción era ver los paisajes que lentamente pasaban por su ventana en su travesía al trabajo, el vehiculo era tan puntual cada día, tan directo, tan seguro, que casi daba la impresión de que no era conducido por un hombre, si no por algún pensamiento inconciente de los pasajeros.

Todos los días eran copias de su anterior, y reflejo de su siguiente. Escalofriante muestra gratis de un destino tan incierto como predecible.


Solo un fragmento de camino concentraba su vista, usualmente difuminada en el horizonte, un pequeño puesto de hamburguesas que desde muy temprano adornaba un lado de la calle en una zona residencial de un barrio bajo. Pero lo intrigante de este parche de grasa en el camino no era su comida aparentemente deliciosa y provocativa, si no que todos los días cambiaba ligeramente de lugar y de organización. Así, pues un día, la parrilla estaba a la derecha y la mesita estaba a la izquierda y al siguiente estaba un poco mas al fondo de la calle, cerca de la esquina y sin razón aparente al día siguiente estaba de mucho mas adelante cerca de donde se reunían los ancianos a jugar ajedrez, de tal forma que su preciosa combinación de colores y tonos contrastara con el blanco y negro de los años.


Pero este era solo un momento fugas en su día, y como todos sus días eran iguales desde tiempos remotos, este puesto de hamburguesas era el más bello y fugas momento de su vida.

Luego de eso trabajaba, y de ahí, hasta que volvía a pasar por el puesto de hamburguesas, su vida era exactamente igual todos los días. El barullo de su mente oxidándose y la laxitud con la que el tiempo destrozaba su vida, la hacían sumergirse en sus labores como si se enterrara en un montón de escombros de lo que alguna ves fueron sueños.


Un día, de camino a su trabajo, justo en el momento en que pasaba por el puesto de hamburguesas hizo parar el vehiculo, guiada por un deseo curioso de salir de su mar de escombros a respirar un poco y quizás comer una hamburguesa.


Al tocar tierra, se fijo en lo apretada que iba de tiempo, así que se quito el reloj y lo lanzo lejos respirando con profundidad, para conservar la calma y buscar la fuente del olor a grasa que buscaba.


Un paso, y ya había llegado tarde a su trabajo


Dos pasos y ya estaba perdida para sus familiares.


Tres pasos y ya estaba en serios problemas


Cuatro pasos, y ya estaba desordenada toda su vida.


Cinco pasos y ya estaba pagando una hamburguesa


Cinco pasos, un mordisco y ya era libre.

Comentarios

  1. Es una dualidad difícil cuando se decide uno por salir de la monotonía que exige la vida, pero como bien narra su historia, es mejor darse la oportunidad de escapar de vez en cuando.
    Un saludo.

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  2. Le pasó lo que a Eva con la manzana. Basta un mordisco para seccionar las cadenas.
    Saludo

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  3. Y si todos los días son diferentes...también es eso monotonía?

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  4. EL sentimiento de monotonia viene del interior de la persona, no de su entorno.
    Es asi como una persona que disfrute su quehacer diario nunca sentira el peso de la monotonia.

    Sin importar si todos los dias son iguales o diferentes unos de otros, si sientes que tu vida es una rutina es una señal inequivoca de que tu alma se aburre.

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Decir lo que se piensa el es primer paso, bueno, es el segundo, el primero siempre sera pensar en algo.

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