"Sweet 43"

Corre el año 2020, en un extraño giro de acontecimientos que nadie vio venir el presidente del mundo le declara la guerra al infierno señalándolo como eje de todo mal. Muchas son las preguntas que surgen a partir de esta extraña medida pero la primera y más importante tal vez sería: ¿Como se puede batallar contra el infierno?

Una vez mas la omnisapiente iglesia católica nos brinda la solución, presentándola en una sencilla epístola de tan solo dos puntos:

1. Todos los hombres jóvenes serán convertidos al catolicismo.

2. Se suicidarán, de esta forma irán al infierno a combatir.

Inmediatamente la prensa mundial protesto ante tal iniciativa, muchos escépticos dijeron que esta guerra era solo un pretexto del gobierno para hacerse con los recursos petrolíferos del infierno, otros mas escépticos decían que la guerra solo era un forma de controlar el problema de la sobrepoblación mundial deshaciéndose de la parte mas crédula de la humanidad,algunos de ellos, los mas escépticos solo llegaron a pensar que de hecho el infierno no existía, y solo un pequeño porcentaje de la población se imagino de paso que el gobierno tampoco existía.

Gran cantidad de jóvenes acudió en masa cuando comenzó el reclutamiento obligatorio, que comenzó apenas media hora después del reclutamiento voluntario. Entre los últimos en acudir al llamado voluntario se encontraba quien ahora escribe estas palabras, como siempre en el lugar de las noticias. Un comandante del ejercito nos saludo hace poco felicitando nuestra juvenil iniciativa de servir a nuestra patria, hizo un par de chascarrillos leves y cuando terminó de hablar nos condujo a un salón enorme donde nos indico que éramos libres de “proceder” como gustásemos.

Hay, para los que no trajeron nada, una fila de veinte sogas, -dijo- también tenemos puñales, inyecciones y una improvisada cámara de gases, por desgracia se nos acabaron las píldoras para dormir pero si gustan pueden inscribirse al torneo de ruleta rusa que se lleva a cabo en el patio de atrás, al ganador -añadió sonriendo- se le concederá un ultimo deseo sorpresa, así que vamos, ¡Animo¡.

Luego de tan emotivas palabras abandono el recinto ordenando que cerraran bien las puertas tras de si, solo por si acaso.

A la vista de la gran ola de suicidios que se avecinaba el sector comercial nos sorprendió una vez mas sacando al mercado todo tipo de artilugios ingeniosos para el suicidio, entre los mas usados estaban el sombrero lobotomizador y el condón con lubricante de heroína para las parejas de enamorados, que traía una muerte divertida a la vez que disminuía considerablemente el riesgo de un embarazo no deseado o de la transmisión de cualquier enfermedad. Como estos, muchos otros inventos vinieron al mundo mientras la gente se iba, pero sin duda el más importante artilugio para la muerte inventado durante esos días fue el genial chicle de cianuro.

El chicle de cianuro “Sweet 43” es el último peldaño del gran recorrido de la compañía de dulces “Sweet”, camino que comenzó hace un par de años cuando, en vista de la gran depresión que cubría el mundo decidiera sacar a la venta el que fue su primer gran éxito, el chicle sedante, un chicle que le otorgaba al consumidor la increíble habilidad de no sentir absolutamente nada, tanto física como emocionalmente. Una vez mas el gobierno y la prensa se quejaron acerca del asunto, la gente debe estar triste –Dijeron- o en su defecto feliz, pero tanta neutralidad es algo innatural.

Así que en otro rápido e imprevisto movimiento el gobierno mundial decidió prohibir todos los sedantes como contramedida al chicle sedante. Pronto los anestesiólogos se convirtieron en terroristas y los farmacéuticos en narcotraficantes, la prohibición de los anestésicos jodió por completo la industria médica, pero jodió mas a los que por esos días se iban a someter a cualquier tipo de intervención quirúrgica. Fue en ese punto cuando de nuevo el comercio nos brindo una solución rápida, fue por esos días que la compañía “Sweet” saco a la venta su tan aclamado chicle sabor melancolía. Mucha gente se ha preguntado porque no sacaron de una vez el sabor felicidad, a lo cual el vocero de “Sweet” respondió con estas pocas palabras:

-Pensadlo con calma, estoy seguro de que encontrareis vosotros también muy buenas razones para no haberlo hecho.

El problema que tuvo el chicle sabor melancolía fue que puso por los cielos las cifras de suicidios ¿Pero a quien le importa?, esta vez ni el gobierno, ni la prensa, ni la industria medica, ni la iglesia, ni el mercado dijeron algo al respecto.

Comentarios

  1. "Tanta neutralidad es algo innatural" jajaja que buen cuento!!

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  2. No quiero molestar ni nada de eso, pero un solo cuento en lo que va del año es engaño y creo que asi seamos unos seres humanos despreciables tus lectores merecemos algo mas de movimiento

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