Un barquito blanco

Era esa hora de la tarde justo después del almuerzo, esa hora en que todo el mundo se toma un descanso de sus guerras y sus pesares para quedarse quieto y en silencio dormitando por algunos minutos. Esa hora al día en la vida de todo hombre en que sería una completa molestia que alguien entrara gritando a la sala del capitán preguntando algo como ¿hacia donde se dirige el barco? y quejándose de algo más acerca de una gaviota en su cama o de la muerte de algún ser querido, ya no recuerdo. Esa hora del día en que solo un hombre con mucha paciencia y determinación podría levantarse y decir: ¿Qué pasa hombre?

¿Cómo que qué pasa?, pasa que hace ya dos días que yo tendría que haber llegado al puerto de Notresde y hasta ahora lo único que se ve por la borda es el mismo mar inagotable. Bueno hombre relájese, si se toma usted un momento para reflexionar sobre lo que dice tal vez le entre en gana leer el itinerario del barco, en el cual se marca claramente que antes de Notresde tenemos una parada mas. ¿Y que parada es esa?. Doabsur. ¿Y eso donde queda? En la India. ¿En la india?, ¿Y porque vamos hacia el Oeste si la India queda al este? y demasiado lejos por cierto, para hacer una parada allá. Una vez mas le pido que se calme buen hombre, que el capitán esta dormido, hace dos años probablemente, pensar en un viaje a la india de esta manera era poco menos que imposible, pero el mundo avanza a grandes pasos y ahora la ciencia moderna a descubierto que la tierra es nada mas y nada menos que una esfera que flota en el vació. Puede ser todo lo redonda que usted quiera pero no creo que nunca nadie haya intentado darle la vuelta como para demostrar que efectivamente se pueda llegar hasta Asia por este lado del mundo. Exacto, pero nuestro capitán, que es un hombre de ciencia muy respetado en las altas esferas de la sociedad ha decido que seriamos nosotros los primeros en probar esta innovadora ruta de comercio, debería usted sentirse honrado de hacer parte de esta emocionante proeza científica, social y cultural. No niego que sea un experimento interesante pero yo pague por un tiquete hacia Notresde, no para hacer parte de una aventura alrededor del mundo, además imagino que seria mas sensato hacer esta travesía con una tripulación especializada en vez de con un montón de turistas y viajeros incautos. El miedo es lo que impide que el hombre pueda volar, o eso escuche pro ahí de un hombre muy sabio, así que por tanto debe ser cierto, los cálculos se han hecho mi buen amigo y todas las precauciones se han tomado, cualquiera podría haber planeado un viaje exploratorio pero solo un hombre con la convicción de nuestro capitán y su fe en los gigantescos avances científicos podría haber emprendido este viaje como una parte mas de su habitual itinerario comercial. Pero entonces ¿Eso significa que no llegare a Notresde a tiempo?, ¿Cierto?.

El contramaestre un poco contrariado invito al ofuscado pasajero a la cubierta de babor mientras pensaba uno por uno sus argumentos.

Ciertamente será complicado que llegue usted a tiempo al día de ayer y en un mundo en el que todo es posible como el nuestro, cabe al posibilidad de que nunca llegue usted a Notresde en absoluto, claro que también existe la posibilidad de que llegue usted hoy mismo, mañana por la mañana, en un día, dos, cinco, ocho o diez, lo mejor por ahora es que no se angustie y encuentre un buen pasatiempo. Como verá usted este enorme barco blanco, apodado Moby dick por los viejos marinos de antaño, no escatimo en gastos a la hora de brindar a sus pasajeros el viaje más placentero posible. Cuenta con la mejor tecnología moderna en cuestión de sistemas salvavidas, cuenta también con una bomba purificadora de agua, un huerto, cuarto de juegos, salón de fiestas, uno de los mejores camarotes hospital de la marina y por si las circunstancias llegaran a darse, un salón adecuado para levar a cabo un funeral modesto y un incinerador especializado en caso de que la persona no quiera ser lanzada al mar.

Pero yo no quiero vivir y morir aquí, yo quería llegar a Notresde ayer mismo. Querer es una ilusión mi buen hombre, como bien lo decía aquel psicólogo famosísimo que me lo dijo personalmente en una fiesta, y Notresde, Notresde esta aquí mismo, con usted, o a la vuelta de la siguiente esquina, después de todo ¿Cual es la diferencia entre llegar a su preciada Notresde y seguir una vida cuyo final usted desconoce y seguir en este viaje en barco cuyo final usted también desconoce?, Románticamente hablando, para mi resulta lo mismo.

Y aquel pobre hombre, ya curado al fin de su ignorancia se apoyo en la baranda disfrutando de la infelicidad que causa el conocimiento. En su bolsillo se encontraba una arrugada copia del folleto itinerario del barco, en el cual se especificaban uno por uno sus miles de comodidades. Después de todo lo único que se es que yo estoy aquí y que Notresde está en todas partes.

Si no es más lo que se le ofrece me retiro, añadió el contramaestre para luego alejarse y comenzar una acalorada charla con una mujer que de repente llego haciendo todo tipo de preguntas acerca del itinerario del barco y algo que no recuerdo sobre un tal Notresde.

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