Palabra por palabra

Para Yully,
mi hermosa doctora,
que siempre a gustado
de creer mis mentiras.

Has pensado alguna vez entre la verdad y la locura, ¿como hacen estas palabras para llegar a tus ojos?…


Déjame mentirte al respecto…

Por la parte de atrás de mi PC, desde algún agujero cuyo nombre desconozco sale un pequeño y valiente grupo de ondas que tendrá la misión de llevar mi mensaje, palabra por palabra y sueño por sueño hasta ti.

Sale y trepa por el rincon hasta el techo de mi casa dando un rodeo innecesario alrededor de mi sala, porque mi mama dijo que no quería ver ese cable estorbando en algún lugar visible. Sale por mi balcón hacia la noche lluviosa y fría, y hacia el poste eletrico que hay frente a mi casa, y sin mas comienza a viajar hacia la ciudad. ¿Puedes imaginar que tan rápido va?, pues bien, va mas rápido de lo que yo logro imaginarlo y mas de lo que tu tardas en visualizarlo, mas rápido que un rayo, que una idea, que una ofensa, que la muerte, que la vida, que un beso enamorado.

Pasa de poste en poste, atravesando el follaje de los árboles más altos y entre las patas de palomas que están a punto de volar, pasa sobre un hombre que esta en medio de una carcajada y un poco mas allá sobre una mujer que acaba de liberar una lagrima. Avanzando en medio de una lluvia estática, adentrándose sin miedo en los sitios más peligrosos de la ciudad, saltando vallas, pasando por propiedades privadas escalando edificios. Entrando y saliendo, subiendo y bajando de cientos de lugares a la misma vez.

Entra en un edificio sube por la pared y se va dando un rodeo innecesario por sobre una sala de reuniones, porque el dueño del edificio dijo que no quería ese montón de cables estorbando en algún lugar visible.

Y llega a una caja enorme donde descansa, se codea, choca y empuja con miles de otros mensajes, con miles de otros sueños. Allí para un momento a tomar un respiro antes de salir despedido una vez mas por la parte de atrás de esa enorme caja negra, por un agujero cuyo nombre desconozco, escalando por el edificio hasta lo mas alto para luego saltar desde la punta de una antena hasta el infinito.

Sube sube sube, atravesando la lluvia inmóvil ascendiendo casi hasta la frontera entre lo posible y lo imposible, donde se posa en un enorme armatoste que flota en mitad del espacio infinito, para luego voltearse, mirar con parca curiosidad la pequeña esfera azul de la que vino y sin mas, brincar al vació.

Baja baja baja, entre miles de goteras de lluvia que aun no caen, sobre la cabeza desprevenida de palomas que aun no vuelan, pasando entre la boca del hombre que aun ríe y bajo la lagrima de la mujer que aun llora.

Entra por una antena dando vueltas vertiginosamente, para seguir en su recta final a toda velocidad, saltando de nuevo de poste en poste, de casa en casa, de cuadra en cuadra, de vació en vació, llevando aun mi mensaje palabra por palabra y sueño por sueño.

Una vez en tu casa, como todo lo inimaginablemente imposible, prendes tu computador y ahi esta...